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Justificas la existencia de los poetas, los que te sonríen, los que por amarte esperan.
Esta vida es bien terrible, esta vida es bien eterna, pero al mirar tus ojos,
me dicen de creer en ella. La vida así de cruel de ti me aleja,
noches de miles de lunas, noches de miles de esperas.
Cuando ella sonríe, el mundo va bien y mas bonita se siente ella.

Siendo sensible me siento útil, mis palabras con sentimiento ya saben hacia donde ir,
hacia donde tu corazón me dijo, hacia donde tu puedas sentir.
Este sentimiento de pena me creo mil enfados, ruinas en mi interior, ya no se como arreglarlo.
Que si el olvido me lo permite, tu rostro siempre querré recordarlo.
Chico lleno y vacío a la vez, al no estar enamorado.
Calmaré mis miedos si están asustados, que todo es dramático, todo al final ama por su lado.

Mis sueños insisten con esa cita, con esos dos cafés, con este recuerdo que no se marchita,
con ese beso tan dulce de miel. Muero por tus besos de diseño y no por los de un burdel.
Aquellos que no me darás mañana, ni me diste ayer.

El amor y sus putas, vistiendo de complicaciones y dudas.
Estas tranquilo con él en el pecho, pero a veces sudas.
Mas dudas, y mas dudas...

Este otoño saca mi lado romántico, puto poeta melómano drástico,
que vuelo mas alto que la pluma, que vuelo mas alto que el plástico.
Que si soy egoísta, es solo por sentir, por sentir versos acrobáticos,
solo yo podré fumar los llantos que escondes en tu ático. 

Sigueme sobre estos versos, me haré con tu atención y demás cosas, según...
Algunas personas me producen inspiración, otras inquietud, una inquietud por miedo,
por miedo a que se apague su luz.

La distancia es de escasos besos, ¿Y de sonrisas? Ni de lejos.
Creída perra sin complejos, ¿Cuanto nos quitas? ¿Cuantos momentos?

Inmerso dentro de esto nuestro, ahora este final camina, pero lo hace lento.
Sonreiré si vives conmigo chica, muy adentro de mi, muy adentro. 


                                                                                                                                          Para Sandra Rubbio