jueves, 23 de junio de 2011
MECIENDO SU MADERA
Lloriquea mientras acaricio tus cuerdas, en mi cuello y hombro siempre anidas, fiel tu a mis susurros me relatas tus problemas. Te da lo mismo tener poder, llegar a endulzar las tormentas. Se que si me voy echaras de menos a mi alma y a mis yemas. Te añoraría también, a tus tristes poemas, a tu luz y paz en tiempos de guerra. Sonrisas visten mi rostro mientras duermes a mi vera. Olvida mis temblores e invitame a gritar, no te duermas ¡Despierta! Destruyamos los reinos del silencio, callemos y volvamos a empezar, senda tras senda. Latidos sobre tu color, escondamonos de la oscuridad... ¡Joder! Siempre nos encuentra. Mis lágrimas se vierten en tu piel, tus ánimos valen la pena. Ruego al destino que jamas me muestre la sangre de tu madera. Nada ser sin ti y todo serlo junto a ti, mi triste violin.
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sin comentarios.. enserio.. cada vez te superas mas Rafa,, :D
ResponderEliminarUN BESAZOOO ENORMEEE!
me gusta. Me siento identificada, yo también toco violín.
ResponderEliminarTengo una conocida que un día nos tocó con el violín en el instituto, y buah, tenía la piel de gallina
ResponderEliminarOh, me gustan todos tus posts, pero este en especial, a mi me pasa lo mismo con el piano, es increible lo que puede conseguir en uno mismo la música.
ResponderEliminarUn beso! <3
"callemos y volvamos a empezar" Me encanta ^^
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